Dirección: Pepe Bablé
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Plaza del Falla, Plaza de La Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de Las Flores, Café-Teatro Pay-Pay, Centro de Artes Escénicas Arbolí, Centro Integral de la Mujer, Escuela de Danza El Garaje, Espacio de Creación Contemporánea ECCO, Casa de Iberoamérica y Baluarte de La Candelaria.
Países participantes con obras: Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, EE.UU., España, México y República Dominicana.
Autor del cartel: Marina Anaya (España)
La edición 2018 se destacó por la utilización de un amplio abanico de espacios en Cádiz, lo que permitió que el festival llegara a diversos públicos. Las sedes incluyeron desde el Gran Teatro Falla, verdadero corazón artístico de la ciudad, hasta espacios más alternativos como el Café-Teatro Pay-Pay y el Centro de Artes Escénicas Arbolí. Otros puntos destacados fueron espacios al aire libre como la Plaza del Palillero y la Plaza de la Catedral y centros de carácter cultural y educativo como la Casa de Iberoamérica y la Escuela de Danza ‘El Garaje’. El uso de estos espacios generó un ‘mapa teatral’ que integró lo tradicional y lo contemporáneo, lo íntimo y lo masivo. ¡Porque el teatro no solo se hace en los recintos dedicados a ello, sino allí donde haya un público potencial que quiera disfrutarlo!
La programación incluyó la participación de compañías de 17 países iberoamericanos, entre los que destacaron Argentina, Chile, Cuba, México y Ecuador, con obras que exploraron temas sociales y políticos de relevancia actual. Un elemento clave fue la inclusión de países como Finlandia, Israel y Bélgica, que enriquecieron el festival con perspectivas teatrales más allá del ámbito iberoamericano. Esta diversidad fue resaltada por el diario más importante de España, El País, que afirmó que el FIT 2018 “se erige como un puente entre culturas, donde el arte escénico es el lenguaje común”.
Para el público seguidor de la danza contemporánea, fue imprescindible acudir a ver La Wagner, dirigida por Pablo Rotemberg. El coreógrafo argentino utilizó el Tercer Arte (la danza) para explorar cómo las normas sociales afectan a la psique humana. En este sentido, la obra presentó a los cuerpos como vehículos de resistencia frente a un mundo que constantemente los limita. Si no has visto un espectáculo de danza, te invitamos a hacerlo: es una experiencia asombrosa y conmovedora que este año vas a poder gozar con la obra Dominare, de la compañía española ‘Maduixa’.
En esta edición el festival fue agraciado con la concesión del ‘Premio Marco Antonio Ettedgui’, otorgado por la Fundación Rajatabla (Venezuela). Este galardón reafirmaba el impacto del festival en la escena teatral internacional, al destacar su capacidad para fomentar la reflexión social a través del arte.