Del 25/10/2025 al 01/11/2025  

2005

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Bolivia, Brasil. Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, EEUU, España y Uruguay.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Baluarte de La Candelaria, Centro Integral de la Mujer, Castillo Santa Catalina, Plaza de la Catedral, Plaza del Falla, Plaza del Mentidero, Plaza San Antonio, Plaza de Mina, Plaza de Los Porches, Plaza del Palillero, Plaza de Puntales, Plaza de Loreto, Plaza Ingeniero La Cierva, Plaza Guerra Jiménez, Alameda de Apodaca y Centro de Expresión Albacalí.
Autor del cartel: Tony Carbonell (Cuba-España).

¡¡El FIT cumplía 20 años!! Era una extraordinaria noticia. Durante dos décadas, Cádiz  había tendido un puente entre las dos orillas del Atlántico: dio a conocer en Europa el teatro latinoamericano, propició debates desde el respeto a la diversidad, formó a profesionales del teatro, estrenó y dio a conocer espectáculos, ayudó a la mejora y el fortalecimiento de las dramaturgias iberoamericanas, recogió muchos premios a su labor, fue un referente cultural mundial… ¿Y sabes lo más importante? Que lo iba a seguir siendo durante los 20 años siguientes. ¡Es un festival del que todos los gaditanos nos tenemos que sentir orgullosos!

Para celebrarlo, el FIT siguió creciendo este año en número de sedes, con 65 representaciones en países como Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, EE.UU., Ecuador y Uruguay, aparte de las de la Sala Poniente en El Puerto de Santa María.  

La edición número 20 del festival también conmemoró el IV centenario de la publicación de El Quijote, integrando esta obra maestra de Cervantes como eje central de su programación. Así, hubo hasta seis espectáculos basados en este clásico inmortal, adaptados por compañías de diversos países. Entre ellos, la propuesta de Santiago García con El Quijote (Teatro La Candelaria, Colombia), La razón blindada (Malayerba, Ecuador) y Farsa Quixotesca (Pía Fraus, Brasil), que adaptaron a nuestro tiempo los temas de justicia, locura y resistencia presentes en la obra. Los gaditanos y asistentes también pudieron disfrutar de la exposición ‘Trajes y tipos en El Quijote’, con los fondos de indumentaria del Museo Nacional del Teatro (España).

En las actividades paralelas, también destacó el ‘Curso de Dramaturgia y Dirección’ impartido por Rodrigo García, reconocido por su enfoque rompedor del teatro contemporáneo. La revista Latin American Theatre Review señaló que este curso representó un ejemplo del compromiso del FIT con la formación continua, haciendo hincapié en que los participantes aprendieron a dominar un lenguaje escénico más arriesgado y crítico.

2004

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, México, Puerto Rico, Portugal y Uruguay.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Baluarte de La Candelaria, Espacio de Creación contemporánea ECCO, Castillo Santa Catalina, Centro Integral de la Mujer, Casa de la Juventud, Plaza del Falla, Plaza de la Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de las Flores, Plaza de Loreto, Plaza de Puntales, Plaza de Los Porches, Plaza Jiménez Guerra, Palacio de Congresos y Exposiciones y Centro de Danza Albacalí.
Autor del cartel: José Tamayo (España).

Ya hemos comentado en estos resúmenes de cada edición del FIT que el teatro es un poderoso instrumento de lucha contra las injusticias. Las funciones no solo entretienen, sino que señalan y profundizan en las situaciones de exclusión, abandono y olvido. La historia de Ronald el payaso de McDonald’s, del grupo ‘La Carnicería Teatro’, fue una de las obras importantes de este año, con su crítica al sistema capitalista globalizador que reduce al ser humano a una máquina de consumo. Y no lo hacía con una narración clásica de planteamiento, nudo y desenlace, sino que presentaba fragmentos que combinaban monólogos poéticos, proyecciones visuales, sonidos disonantes y acciones escénicas inesperadas.

La producción Donde el viento hace buñuelos, escrita y dirigida por Arístides Vargas y producido en colaboración entre Ecuador y Puerto Rico, nos habló del exilio y sus consecuencias, como la sensación de desarraigo que tiene el que lo padece. Este aspecto es muy importante en Latinoamérica, porque como sabrás muchos de sus habitantes tienen que emigrar a España y a otros países debido a la mala situación económica de la región. ¿Cómo te sentirías si tuvieses que abandonar tu país y empezar de nuevo en otro? De eso nos habla esta obra.

En cuanto a las actividades paralelas, el Encuentro de Mujeres de Iberoamérica en las Artes Escénicas llegó a su octava edición dentro del FIT, lo que lo convirtió en un referente del festival. Por otra parte, el proyecto Teatro en Libertad promovió las artes escénicas en espacios abiertos y accesibles y ahondó en la defensa del teatro de calle. Dentro de este género, aún es recordada la obra K@osmos, del grupo argentino ‘Puja! Teatro Aéreo’. Cerró el festival con una espectacular performance aérea a 40 metros de altura, utilizando música en vivo y pirotecnia. Además, se ofrecieron talleres de interpretación y dramaturgia como parte de las actividades formativas. ¡Si quieres ser actor o escritor de teatro, el FIT te puede ayudar!

Este año, el festival fue reconocido con la concesión del Premio La Silla de piedra, otorgado por el Festival Internacional de Teatro de Manta (Ecuador). 

2003

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Francia, México, Puerto Rico y Venezuela.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Baluarte de La Candelaria, Castillo Santa Catalina, Plaza del Falla, Plaza de la Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de las Flores, Plaza de Loreto, Plaza de Puntales, Palacio de Congresos y Exposiciones y Centro de Danza Albacalí.
Autor del cartel: Javier Ventura (España).

El festival cumplía la mayoría de edad y para celebrarlo preparó una programación variada en cuanto a temática y estilos, desde el teatro más convencional hasta el más vanguardista, pasando por danza y espectáculos musicales.

De entre las obras representadas destacó Mujeres soñaron caballos. En ella se reflexionaba sobre la violencia intrafamiliar y sus devastadoras consecuencias. Con una combinación de teatro, danza e imágenes proyectadas, también se recuerda la obra española Imágenes andaluzas para Carmina Burana, de Salvador Távora. Aunque fue criticada por algunos especialistas por mantener estereotipos de Andalucía, resultó muy interesante la inclusión de la conocida música de Carmina Burana, de Karl Off. Si la has escuchado, sabrás que está muy lejos del flamenco, la música que se suele identificar con Andalucía.

Ya habrás visto, al leer el resumen de otras ediciones, que es posible adaptar al teatro obras de otros géneros como el cine o la novela. Sin embargo, también se puede trasladar el espíritu de la poesía a las tablas de un escenario. Así lo hizo la compañía española ‘Ur Teatro’ con el poemario surrealista Sobre los ángeles, del portuense Rafael Alberti. La función se llamaba Sonámbulo y mezclaba  danza y clown para recrear el universo lírico del autor.

De Cuba llegó Elektra. La danza de los muertos, que reinterpretó el mito de Elektra a través de la danza y la música afrocubana. Por si no lo conoces, Elektra era una princesa griega que mató a su madre y al amante de ésta por haber asesinado a su padre. La obra reflexionaba sobre las estructuras patriarcales y los conflictos intergeneracionales.

Este año el festival es reconocido con la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, otorgada por el Gobierno de España, y el Premio Dionisio, por parte del Festival Internacional de Teatro de Los Ángeles (EE.UU). ¡El FIT era aclamado dentro y fuera de nuestras fronteras!

 

2002

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España, México, Uruguay y Venezuela.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Baluarte de La Candelaria, Castillo Santa Catalina, Plaza del Falla, Plaza de la Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de las Flores, Plaza de Loreto, Plaza de Puntales, Palacio de Congresos y Exposiciones y Peña Flamenca La Perla de Cádiz.

Autor del cartel:
José R. Domínguez (España).

El 17º FIT presentó una programación diversa y ambiciosa que expuso temas de memoria, resistencia, género y estética desde múltiples enfoques teatrales. Desde Argentina, se destacó la obra La muerte de Marguerite Duras, protagonizada por Eduardo Pavlovsky. Era una propuesta cruda y a la vez poética que exploraba la memoria como fuente de dolor. Desde Brasil nos llegó Tangos ou tragedias, un drama que usaba el tango como medio para expresar las pasiones humanas más intensas y, paradójicamente, como un refugio de ellas. Es la magia de la música: ¡con ella expresamos nuestro dolor, pero también nos sirve para huir de él!

El Ballet Nacional de España, dirigido por aquel entonces por Antonio Gades, nos presentó su adaptación de Fuenteovejuna, de Lope de Vega, con una coreografía espectacular. En esta versión no se ponía tanto énfasis en la resistencia de todo un pueblo a la injusticia, sino en la estética. Es una obra que se estudia mucho en los institutos y fue una sorpresa esa revisión del clásico a través de la danza.

Los temas de identidad de género estuvieron muy presentes con las obras mexicanas El automóvil gris y Feliz nuevo siglo Dr. Freud. Ambas producciones rompieron con las convenciones teatrales tradicionales para abordar la crítica del patriarcado.

El teatro de calle contó con propuestas como La bombonera, de la compañía sevillana Producciones Imperdibles. Utilizó el espacio público de manera innovadora, convirtiéndolo en un escenario interactivo donde los límites entre actor y espectador se difuminaron. Es decir, ¡los propios asistentes al espectáculo se convertían en sus protagonistas!

El III ‘Premio FIT de Cádiz. Atahualpa del Cioppo’ fue concedido a la Fundación Rafael Alberti (España). En las dos ediciones anteriores fueron premiados la SGAE y el Festival Internacional de Teatro de Manizales (Colombia). Hablando de premios, el festival es agraciado con el Kusillo de La Paz, otorgado por el Festival Internacional de Teatro de La Paz (Bolivia), con quien se hermana el FIT.

2001

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, España, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Baluarte de La Candelaria, Castillo Santa Catalina, Parque Genovés, Plaza de San Antonio, Plaza del Falla, Plaza de la Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de las Flores, Plaza de Loreto, Plaza de Puntales y Palacio de Congresos y Exposiciones.
Autor del cartel: Alberto Ycaza (Nicaragua).

La edición que inauguraba el siglo XXI estuvo dedicada a Guatemala, Costa Rica, Panamá, Nicaragua y El Salvador. Se resaltó así la importancia de la identidad y la cultura de Centroamérica.

Aparte de los países que presentan obras y que siempre puedes ver en estos QR en su apartado correspondiente, hay muchos invitados extranjeros que  participan en las actividades paralelas. Este año fue especialmente variado en este aspecto, con representantes de Alemania, Bolivia, Brasil, Canadá, Cuba, Ecuador, EEUU, Filipinas, Francia, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Rusia y Uruguay. ¡El FIT abría sus brazos y acogía a Europa, América y Asia! 

Una propuesta muy interesante del FIT a lo largo de su historia es su atención al público escolar. Desde su fundación, el festival ha apostado por acercar el teatro a los colegios e institutos para despertar el gusto por la escena desde la más tierna edad y promover entre los jóvenes el interés en las artes escénicas. ¿Y qué mejor que con funciones especialmente pensadas para ellos y ellas? Así, el grupo ‘Uroc Teatro’ llevó su espectáculo La fiesta de los Comediantes a 1.035 estudiantes de distintas instituciones educativas de la ciudad.

Además de las actividades en Cádiz, el festival siguió apostando por sedes internacionales y organizó 29 representaciones en otras ciudades de Chile, Nicaragua, Paraguay, Argentina y Perú. Así extendía su influencia y permitía que más público experimentara el teatro iberoamericano.

Un espectáculo muy recordado de esta edición fue la gala musical del FIT de Cádiz 2001, con la participación de figuras como Editus, de Costa Rica; Norma Helena Gadea, de Nicaragua; Rómulo Castro y el Grupo Tuirade, de Panamá, y Javier Ruibal de España. Fue un acto donde los géneros y estilos musicales se entrelazaron en una experiencia artística única.

Con una programación que, como ya es costumbre, abarcó desde los clásicos hasta las formas más experimentales, el festival amplió su alcance con la atención dedicada a los países de Mesoamérica y afrontó el siglo XXI con fortaleza.

2000

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Perú y Uruguay.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Baluarte de la Candelaria, Parque Genovés, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Palacio de Congresos y Exposiciones, Plaza de San Antonio, Plaza Candelaria, Alameda de Apodaca, Plaza de Loreto, Plaza de Puntales, Plaza Ingeniero La Cierva, Plaza Asdrúbal, Plaza del Palillero, Calle de La Palma, Plaza de Las Flores, Plaza del Palillero y Patio del Colegio Valcárcel.
Autor del cartel: Ciuco Gutiérrez (España)

En el año que cerraba el siglo XX, el FIT tuvo como país invitado de honor a Brasil y homenajeó al teatro radiofónico, un género que ha sido fundamental en la narrativa y la cultura iberoamericana. Hay que recordar que la televisión no llegó a los hogares hasta, en el mejor de los casos, la década de los 50. La radio era el único medio de entretenimiento con el que contaban muchas casas. Las historias dialogadas en ese medio, llamadas seriales, fueron una vía de escape para las tragedias cotidianas de mucha gente. Además, mantuvieron viva la tradición oral y narrativa en las ondas. Esta iniciativa del FIT fue una hermosa manera de despedir el siglo honrando a uno de sus protagonistas sonoros y a una forma de hacer teatro muy especial.

¿Conoces la Ilíada de Homero? Una de las obras más recordadas de esta edición adaptaba al teatro este poema épico del siglo VIII a.C. Se trata de Ilíada, el poema de la fuerza, de la compañía ‘Teatro de los Andes’ de Bolivia. En esta versión, se fusionaban referencias clásicas con elementos de la cultura indígena boliviana y abordaba temas como la guerra, el exilio y la memoria de los desaparecidos en América Latina.

Por otra parte, con el título ‘El humor y la risa’, el IV Encuentro de Mujeres en las Artes Escénicas trató el tema del humor en la crítica social y el empoderamiento femenino en la dramaturgia. Participantes como Diana Raznovich (Argentina) y Lucina Jiménez (México) reflexionaron sobre lo humorístico como una herramienta para desafiar las normas patriarcales y abrir espacios de diálogo. ¡Y es que la risa es un medio maravilloso de transformación y de denuncia! Este encuentro fue considerado uno de los más relevantes en la historia del festival, generando debates sobre género y representación en las artes.

El teatro de calle, una de las señas de identidad del FIT, tuvo una fuerte presencia con grupos como Xarxa Teatre, que presentó Deus o Besties. Este espectáculo combinó pirotecnia y estructuras gigantescas, llevando una concepción del teatro más espectacular a todos los gaditanos. ¡Y en pleno centro histórico de la ciudad! Este año los podremos volver a disfrutar en el espectáculo que cierra este FIT40: Babel. ¡No te lo pierdas!

1999

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España, Portugal, Italia, Uruguay y Venezuela.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Baluarte de la Candelaria, Palacio de Congresos y Exposiciones, Plaza del Falla, Plaza de San Antonio, Parque Genovés, Plaza de Loreto, Plaza de Puntales, Plaza de Mina, Plaza de Las Flores y Plaza de la Catedral.
Autor del cartel: Ajubel (Cuba-España)

Esta edición estuvo dedicada al dramaturgo argentino Osvaldo Dragún. Al homenajearlo, el festival no solo rindió tributo a una de las figuras más influyentes de la escena latinoamericana, sino que también ratificó su compromiso con el teatro como herramienta de cambio y resistencia.

Este año se pudieron ver obras que usaban la tecnología como un elemento escénico más. Las representaciones teatrales son una de las expresiones artísticas más antiguas, pero han sabido adoptar las innovaciones para mejorar y conectar mucho mejor con el público. Estas novedades tecnológicas ahora te parecerán cosa del pasado, pero debes tener en cuenta que en esta época Internet era un fenómeno que apenas comenzaba. Daali, dirigida por Albert Boadella, utilizó pantallas electrónicas de alta definición para trasladar al espectador al universo surrealista del pintor Salvador Dalí. También Esperanto, de ‘Sémola Teatre’, sobresalió por su incorporación de elementos multimedia, transformando la experiencia teatral tradicional en un espectáculo híbrido.

Frente a esto, se representaron obras totalmente opuestas que usaban una escenografía con muy pocos elementos. Entre estas estuvo Ejecutor 14, que utilizó un escenario casi desnudo, compuesto únicamente por una manta y una lámpara, para denunciar la tortura y la represión política. Es la magia del teatro. Se puede hacer bien contando con medios audiovisuales de última generación y también con la sola presencia de los actores y su capacidad de transmitir emociones. Esa versatilidad es lo que la hace tan atrayente y lo que le ha permitido sobrevivir a lo largo de la Historia.

El tema de la identidad de género y la violencia contra la mujer fue central en varias obras del festival: Beijo, del grupo brasileño ‘1º Ato’, utilizó el humor y la danza para deconstruir estereotipos de género, explorando la sensualidad y el deseo desde una perspectiva crítica. Por el contrario, Flor de obsessão adoptó un enfoque más crudo, valiéndose de muñecas como metáforas de la violencia sexual. Como ves, son temas que siguen preocupando a la sociedad de hoy en día.

1998

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, España, México, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Baluarte de la Candelaria, Instituto La Caleta, Palacio de Congresos y Exposiciones, Centro Cultural El Palillero, Plaza del Falla, Plaza de San Antonio, Plaza de la Catedral, Plaza de Las Flores, Plaza del Palillero, Plaza del Mentidero, Parque Genovés, Alameda de Apodaca, Mercado Central e Iglesia Conventual de Santo Domingo.
Autor del cartel: José Luis Tirado (España)

Este año se cumplía el primer centenario de la independencia de Cuba y Puerto Rico de España. Para conmemorarlo, se dedicó este FIT a Cuba y al Caribe en general, como ya se había hecho anteriormente con Colombia y México. La obra Otra tempestad, del Teatro Buendía de Cuba, fusionó elementos de La tempestad de Shakespeare con tradiciones yorubas y arará, originarias del Caribe. Fue uno de los puntos sobresalientes de esta edición por su capacidad de entrelazar lo universal y lo local. A su vez, la identidad cultural cubana en un contexto postcolonial, es decir, después de su independencia de España, fue la temática central en el III Congreso Iberoamericano de Teatro.

Hay que tener en cuenta que en esta época, Cuba sufría una de las peores crisis de su historia. La desaparición de la URSS, el país que era su principal socio económico, había sumido al país en una pobreza extrema. Esa realidad cubana, marcada por las tensiones políticas y las transformaciones sociales posteriores al colapso del bloque soviético, fue el tema central de las obras Alto riesgo y Delirio habanero.

El grupo puertorriqueño ‘Agua, Sol y Sereno’ presentó Una de cal y otra de arena, una obra que criticaba los efectos de la construcción urbana descontrolada. Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente de aquel año, más del 40% de las áreas costeras caribeñas habían sido alteradas por actividades humanas, principalmente por la construcción de edificios turísticos y viviendas de lujo. Por esto, la pieza se valió del uso de materiales reciclados y elementos de construcción como instrumentos musicales. ¡Claro que debemos desarrollarnos y mejorar económicamente, pero afectando lo mínimo al Medio Ambiente!

El FIT siguió agrandando su importancia con sus extensiones internacionales. Hubo en total 19 representaciones en teatros de otros países con obras elegidas por el festival. Los recin fueron: Sportivo Teatral (Argentina), No Ordinary Ángels (Brasil), Teatro Buendía (Cuba), La Má Teodora (EE.UU), Corporación Teatral Tragaluz (Ecuador) y Agua, sol y sereno (Puerto Rico). ¡El FIT tenía sedes por todo el mundo!

 

1997

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, España, México y Perú.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Baluarte de la Candelaria, Palacio de Congresos y Exposiciones, Colegio Valcárcel, Plaza del Falla, Plaza de San Antonio, Plaza de la Catedral, Plaza de Las Flores, Plaza del Palillero, Plaza de Loreto, Parque Genovés, Mercado Central, Colegio San Felipe Neri e Instituto La Caleta.
Autor del cartel: Javier Marín (México)

Este año tuvo como invitado de honor a México. Su presencia, por lo tanto, fue muy importante en el festival: en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes de este hermoso país, se representaron obras de cinco grupos. Además, destacaron iniciativas como la exposición ‘Visiones de la escena mexicana’, que ofreció un recorrido visual por la historia de su teatro, y hubo un homenaje a la actriz María Tereza Montoya, ícono de su dramaturgia.

La programación se estructuró en tres ejes: el teatro político, el de vanguardia y el clásico. En el primer grupo, se destacó la obra Máquina Hamlet, que trataba las secuelas de los regímenes autoritarios en Argentina a través de una reinterpretación fragmentada y posmoderna de Hamlet, de William Shakespeare.

En el teatro experimental, ese que se aleja de las convenciones y se arriesga en nuevas búsquedas de expresión, hay que recordar a Desiderium, de la compañía brasileña Primeiro Ato. En lugar de apoyarse en un texto dramático tradicional, la obra recurrió a la danza-teatro y a la gestualidad del cuerpo para comunicar emociones e historias.

En cuanto a la adaptación de clásicos, brilló con luz propia una obra del país invitado de honor, la mexicana El cántaro roto, sobre un texto homónimo del dramaturgo alemán del siglo XIX Heinrich von Kleist. Es una comedia judicial que expone los abusos de poder a través del personaje del juez Adán, quien, paradójicamente, es el culpable del crimen que debe resolver. La versión de la Compañía Nacional de Teatro de México trasladó esta historia a un pueblo mexicano.

El I Encuentro de Autoras, Coreógrafas y Directoras de Escena Iberoamericanas fue uno de los hitos de este festival. Allí se reflexionó sobre el papel de la mujer en el teatro contemporáneo. Los debates subrayaron la necesidad de una mayor visibilización de las mujeres en roles creativos. También hubo representaciones para escolares en el Instituto La Caleta, con obras tan divertidas como No me da la rana o Jugando con pa-cuenca. ¡El FIT lleva también el teatro a los alumnos de primaria y secundaria!

1996

Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, España, México y Suiza.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Baluarte de la Candelaria, Colegio Carlos María Rodríguez de Valcárcel, Casa de la Juventud, Plaza del Falla, Plaza de San Antonio, Plaza de San Juan de Dios, Plaza de la Catedral, Plaza de Las Flores, Plaza del Palillero, Colegio San Felipe Neri y Universidad de Cádiz.
Autor del cartel: Pepe Herrera (Cuba)

Colombia fue el invitado de honor de esta edición. Esta elección permitió al público de Cádiz tener una visión del contexto social y político colombiano a través del teatro. Fueron cinco las obras de ese país que se representaron ese año y destacaron tanto por la calidad artística como por su contenido crítico. La idea de dedicarle especial atención a un país latinoamericano y homenajearlo se repetiría en ediciones posteriores. ¿Qué mejor forma de aprender de la historia y la cultura de un país hermano que a través de su teatro? La obra más destacada fue La Siempreviva, escrita y dirigida por Miguel Torres. Basada en los eventos de la toma del Palacio de Justicia en 1985, se centraba en los familiares de los desaparecidos, que narraban la tragedia desde una perspectiva íntima y devastadora.

Aparte de las representaciones colombianas, de este año se recuerda especialmente la adaptación de Ubú en Bolivia por el Teatro de los Andes. Era una crítica feroz al poder y la corrupción de su país. Para ello, integraba elementos de la cultura indígena, como máscaras y música autóctona. Esa denuncia estaba más que justificada: por aquellos años, Bolivia tenía el 70% de su población en la pobreza. ¡El teatro no puede darle la espalda a la realidad, sino que puede y debe luchar contra las injusticias!

En esta línea, el grupo chileno ‘Teatro Sombrero Verde’ y su obra El desquite retrataba las desigualdades sociales y las luchas de las comunidades rurales en Chile, mezclando tragedia y comedia. También muy interesante fue Ceremonial de la Danza, que combinó danza moderna con elementos de las tradiciones afrocubanas, explorando el sincretismo (es decir, la unión de creencias y religiones muy distintas entre sí) que define a la identidad cubana.

Una de las actividades paralelas que más disfrutaron los gaditanos fue la Feria Latinoamericana de Artesanía, Gastronomía y Folklore, donde se podía disfrutar en vivo de toda la diversidad cultural de esa región a través de sus productos. Para los estudiosos, también fue muy importante el II Congreso Iberoamericano de Teatro. ‘América y el Teatro Español del Siglo de Oro’.

Este año, el festival se hermanó con el Festival Internacional de Teatro de Manizales (Colombia).

 

ORGANIZA: PATRONATO DEL FESTIVAL IBEROAMERICANO DE TEATRO DE CÁDIZ
PATROCINAN
COLABORAN
FIT. Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz 2025. www.fitdecadiz.org
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