Del 25/10/2025 al 01/11/2025  

2025

Dirección: Mónica Yuste
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Baluarte de La Candelaria, Espacio ECCO, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Plaza de la Catedral, Plaza Fragela, Plaza Mentidero, calle Hércules, Plaza San Antonio, Plaza San Juan de Dios, calle Veedor, calle Nueva, calle San Francisco, calle Beato Diego, Callejón del Tinte, Parque Genovés y Plaza Mina.
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México y Uruguay.
Autora del cartel: Soledad Rojo (Argentina)

¡Celebramos 40 años del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz! Desde su creación, el FIT señaló su vocación de convertirse en el punto de encuentro y la puerta de entrada de las teatralidades latinoamericanas a la Península. ¡Fuimos eso y mucho más! Este momento es una maravillosa ocasión para valorar nuestro pasado y proyectar futuro. En esta edición nos proponemos compartir una fiesta escénica diversa, multidisciplinar, para todos los públicos y que brinde nuevos dispositivos que fortalezcan al sector creativo.

Vas a disfrutar de una programación en teatros compuesta por 20 compañías invitadas procedentes de 7 países, con la frescura de 4 estrenos en España, un pre estreno, un estreno absoluto, combinado con obras y compañías multipremiadas de enorme relevancia. Las infancias y adolescencias son un foco de interés en este festival, a quienes dedicamos un taller de acrobacia aérea, funciones para escolares, así como espectáculos para familia en teatros y calle.

En esta edición presentamos actividades como ‘Urdimbres y tramas de la escena’, un programa de discusión participativa intersectorial que abordará las problemáticas de producción y distribución del teatro iberoamericano. También trabajaremos las problemáticas específicas de los festivales de teatro con sus directivos/as y abrazaremos la producción de pensamiento crítico sobre las teatralidades y expresiones teatrales contemporáneas. Cada una de estas actividades están coordinadas por profesionales muy cualificados y especializados en estas áreas.

Convocamos un ‘Encuentro provincial de teatro’ coordinado por la Mesa de Teatro, la Universidad de Cádiz y el FIT, en el que proponemos mapear nuestro talento, elaborar un diagnóstico y compartir propuestas con las que mejorar nuestras condiciones laborales. Con la Universidad de Cádiz acordamos cursos de formación propuestos por el FIT que estarán acreditados académicamente. Y estrenamos ‘Ultramarinos’, un mercado de proximidad y proyección de nuestro teatro tanto a Latinoamérica como a la Península. Celebramos cuatro décadas con una exposición que recopila los 40 carteles del FIT con contenidos QR de accesibilidad y la publicación de Memorias de un sueño. FIT de Cádiz 1986- 2024, de Pepe Bablé y José A. Ramos García con la colaboración de Nelsy Echavez Solano.

¡A por otros 40 años!

2024

Dirección: Un Comité Artístico formado para la ocasión.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Baluarte de La Candelaria, Espacio de Cultura Contemporánea ECCO, Centro Municipal de flamenco La Merced, Aulario de La Bomba, Mercado Central, Plaza de la Catedral y diversas calles de Cádiz.
Países participantes con obras: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Portugal, Suiza y Uruguay.
Autor del cartel: Pedro Perles (España)

Esta edición estuvo marcada por el cese de la directora de las últimas ediciones del FIT, Isla Aguilar. Debido a esto se optó por la creación de un Comité Artístico que asumiera la organización y la selección de espectáculos de manera extraordinaria. A pesar de las premuras, la dirección interina “desplegó una programación vibrante y diversa, donde cada obra representaba una ventana a distintas realidades, explorando temas urgentes a partir de perspectivas innovadoras”, en palabras de uno de los componentes del Comité Artístico, el veterano y antiguo director del FIT, Pepe Bablé.

De entre las obras, podemos destacar Gaviota, que ofreció una reinterpretación de La gaviota de Antón Chéjov, una de las cumbres del teatro ruso. Lo hizo, como suele ser habitual en las adaptaciones de clásicos, trasladando la acción a un contexto contemporáneo, en este caso el argentino. La puesta en escena era simple e intimista: cinco actrices asumieron la totalidad de los roles, tanto masculinos como femeninos. Esto  buscaba difuminar las fronteras de género y enfatizar la universalidad de las emociones humanas. El espacio escénico se redujo a una mesa alrededor de la cual se situaron las intérpretes y parte del público, creando una atmósfera de proximidad y complicidad.

Un estreno en España fue el de la obra Temis, de la compañía chilena ‘Bonobo’. Se caracterizó por el uso del humor negro y la ironía como herramientas para cuestionar las estructuras de poder y las injusticias sociales. El uso de la sátira como recurso dramatúrgico generó en ocasiones una risa incómoda en el público. Se evidenciaba así los mecanismos de discriminación normalizados en la vida cotidiana. Un ejemplo claro de esto se dio en la escena en la que un personaje de clase alta intenta justificar sus comentarios racistas bajo el pretexto del humor. ¿Y tú? ¿Crees que en el humor todo vale?

Las actividades complementarias siguieron teniendo una fuerte presencia en esta edición con exposiciones, proyecciones, encuentros, desmontajes, mesas profesionales, presentación de proyectos, talleres, residencias…

2023

Dirección: Isla Aguilar
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Chile, España, Francia, México, Portugal, Reino Unido y Uruguay.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Baluarte de La Candelaria, Espacio de Cultura Contemporánea ECCO, Castillo Santa Catalina, Mercado Central, Plaza de la Catedral, Callejón de los Negros, Entrecatedrales y calles de la ciudad.
Autor del cartel: Marina Guzzo (Brasil)

Después de la renuncia de Miguel Oyarzun, Isla Aguilar quedó al frente del FIT. La programación reunió a compañías y artistas de Argentina, Brasil, Chile, España, Francia, México, Portugal, Reino Unido y Uruguay, ampliando su alcance con la participación de representantes de Bélgica y Marruecos en actividades complementarias. 

Entre los espectáculos destacados encontramos The Disappearing Act, de la bailaora británico-ghanesa Yinka Esi Graves. Era una performance que nos hablaba de la identidad de la mujer afrodescendiente a través del flamenco. Esa curiosa mezcla de referencias africanas y andaluzas permitía reflexionar sobre la pertenencia en un mundo globalizado y cuestionaba las fronteras culturales y personales. ¿Hasta qué punto nos influye el país en que hemos nacido?

La coproducción argentino-española La velocidad de la luz, con la dramaturgia y dirección de Marco Canale, exploró el papel de la memoria a través de la narrativa de mujeres mayores que compartieron sus historias de vida. La obra se destacó por su enfoque documental y testimonial.

La obra colectiva argentina Efectos especiales, creada por Alejo Moguillansky, Luciana Acuña, Ezequiel Perri, Gabriela Gobbi y Mariana Tirantte, fusionó danza, teatro y cine, presentando una narrativa metateatral (es decir, la que trata sobre el propio teatro) que cuestionó los límites entre la realidad y la ficción. ¡Un auténtico ‘collage’ de géneros!

Con la dirección y dramaturgia del chileno Guillermo Calderón, Villa, ya representada anteriormente en Cádiz en el FIT 2011, abordó la memoria histórica y las heridas abiertas de la dictadura a través de un debate entre tres mujeres sobre el destino de la “Villa Grimaldi,” un centro de detención y tortura.

Desde Portugal nos llegó Antiprincesas – Clarice Lispector, una pieza que desafiaba los estereotipos tradicionales. La dramaturgia de Alex Cassal y la dirección de Cláudia Gaiolas llevaron al público a un viaje por la vida y obra de la célebre escritora brasileña Clarice Lispector. La puesta en escena rompió con la imagen de la princesa convencional, invitando a una reflexión sobre los roles de género. ¡Porque no todas las mujeres quieren ser “princesas”!

El FIT de Cádiz 2023, con su programación arriesgada y provocadora, demostró la capacidad del teatro de transformarse buscando nuevos modelos de expresión.

2022

Dirección: Isla Aguilar y Miguel Oyarzun
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, España, Guatemala, México y Portugal.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Baluarte de La Candelaria, Espacio de Cultura Contemporánea ECCO, Centro Municipal de flamenco La Merced, Casa de Iberoamérica, Aulario de La Bomba, Castillo Santa Catalina, Espacio Quiñones, Plaza de San Juan de Dios y Punta de San Felipe.
Autor del cartel: Elisa Canello (Argentina)

Después de dos ediciones marcadas por la pandemia del coronavirus, que cambió la forma de recepción del teatro, el FIT de 2022 pudo desarrollarse con normalidad. Las obras presentadas abordaron una amplia gama de temáticas contemporáneas, desde cuestiones de género y diversidad hasta problemáticas sociales y políticas. ¡En eso no nos había cambiado el COVID-19! Aquí te ofrecemos el resumen de alguna de ellas:

La compañía argentina ‘Piel de Lava’ presentó Petróleo. La trama se centró en cuatro mujeres que interpretan a trabajadores varones en una plataforma petrolera, desafiando las nociones tradicionales de masculinidad y feminidad. ¿Qué es ser hombre? ¿Qué es la mujer?

Nocturno de Ulrike o el sujeto histórico, coproducción argentino-española, dirigida por Emilio García Wehbi, fue una reflexión sobre la figura real de Ulrike Meinhof, periodista y miembro de la Facción del Ejército Rojo en Alemania. La obra exploró la delgada línea entre el activismo y el terrorismo. ¿Hasta qué punto la violencia es necesaria para cambiar el mundo?

La brasileña Janaina Leite presentó Stabat Mater, una obra que fusionó elementos autobiográficos con la figura de la Virgen María, explorando la maternidad, la sexualidad y la religión. Leite utilizó una combinación de ‘performance’, documental y teatro para cuestionar las narrativas tradicionales sobre la feminidad y la figura de la madre. ¿Hay un solo modelo de “ser buena madre”?

En Con tu propio espejo te quemaré los ojos, la artista guatemalteca Regina José Galindo presentó otra ‘performance’ que confrontó al espectador con la violencia y la injusticia social. Utilizó el cuerpo como lienzo y herramienta de protesta, abordando temas como la violencia de género y la impunidad de la corrupción.

Los actos complementarios de esta edición incluyeron video-instalaciones, residencias artísticas, talleres, programas de mediación y formación, así como conversaciones transatlánticas.

2021

Dirección:  Isla Aguilar y Miguel Oyarzun
Países participantes con obras: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, España, México, Perú, Portugal y Uruguay.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Baluarte de La Candelaria, Espacio de Cultura Contemporánea ECCO, Antiguos Depósitos de Tabacalera, Casa del Niño Jesús, Centro Municipal de flamenco La Merced, Parque Genovés, Plaza de San Antonio, Playa de La Caleta.
Autor del cartel: Daniela Ortiz (Perú)

Bajo la dirección artística de Isla Aguilar y Miguel Oyarzun, el FIT 2021 apostó por un enfoque contemporáneo, con mayor presencia de géneros híbridos como la performance. Tuvo como ejes temáticos la memoria histórica, la crisis ambiental, la identidad y los efectos de la pandemia en la sociedad y en el arte. Este enfoque no sólo permitió visibilizar las tensiones políticas y sociales del mundo post-COVID, sino que también hizo destacar el poder del teatro como espacio de reflexión y resistencia.

La programación del FIT 2021 estuvo marcada por la multiplicidad de formatos y lenguajes escénicos. En total, el festival acogió 34 propuestas artísticas de 29 artistas y colectivos, con un total de 45 representaciones. Entre los espectáculos presentados, 28 fueron de carácter presencial, lo que supuso volver a la experiencia en vivo tras la edición anterior condicionada por la pandemia. Además, el festival incluyó tres instalaciones artísticas. El formato audiovisual también tuvo un lugar destacado, con dos proyecciones de documentales que se ofrecieron tanto de manera presencial como ‘online’.

En esta edición se llevaron a cabo nueve talleres, de los cuales ocho fueron presenciales y uno en formato ‘online’, abarcando temáticas que iban desde la dramaturgia contemporánea hasta el uso de nuevas tecnologías en escena. También se organizaron once conversaciones, siete de ellas presenciales y todas disponibles en formato podcast, lo que permitió ampliar las reflexiones sobre el papel del teatro en la actualidad.

Asimismo, se celebraron dos encuentros profesionales y de redes, que reunieron a programadores, gestores y productores con el objetivo de fortalecer la cooperación internacional en el ámbito escénico. Finalmente, el FIT 2021 incluyó un proyecto educativo de formación para el profesorado a medio plazo, con el objetivo de generar un impacto más allá del festival y contribuir a la actualización pedagógica en el ámbito de la enseñanza teatral.

El FIT demostró su fortaleza manteniendo su programación, incluso en tiempos tan terribles como los que tuvimos que vivir con la pandemia del coronavirus.

2020

Dirección: Isla Aguilar y Miguel Oyarzun
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Biblioteca Pública Provincial, Antiguos Depósitos de Tabacalera, Baluarte de La Candelaria y diversos recorridos por la ciudad.
Países participantes con obras: Argentina, Alemania, Bélgica, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España, Francia, México, Perú, Portugal y Uruguay.
Autor del cartel: Loren Roldán (España)

El FIT 2020 estuvo marcado por dos acontecimientos: la pandemia del coronavirus y una nueva dirección del festival. Tras la jubilación de Pepe Bablé, se decidió encargar las próximas ediciones al tándem compuesto por Isla Aguilar y Miguel Oyarzun.

En cuanto al COVID-19, su impacto había paralizado el mundo: hubo cientos de miles de muertes y meses de confinamiento en los cuales no se podía salir a la calle. Eso provocó la paralización de cualquier espectáculo hasta bien entrado el verano y estos se hacían con múltiples restricciones. El festival adaptó su programación y los formatos para garantizar la continuidad de su propuesta artística, beneficiándose de que por las fechas en las que transcurre históricamente el festival (octubre-noviembre) ya se habían suspendido o suavizado algunas de las medidas más restrictivas. Es por eso que el FIT 2020 se desarrolló bajo el lema de resistencia cultural frente a las restricciones impuestas por la pandemia. Según el Diario de Cádiz, “esta edición del FIT no solo celebró el teatro, sino que se convirtió en un acto de resistencia ante la adversidad, ofreciendo un espacio para la reflexión colectiva sobre los desafíos actuales.”

La incorporación de formatos híbridos, que combinaban representaciones presenciales y virtuales, permitió mantener vivo el diálogo entre artistas y espectadores. Esto refleja la capacidad del teatro para reinventarse en tiempos de crisis, adaptándose a las limitaciones. La programación del FIT reunió a 26 producciones de 13 países, muchas de ellas colaborativas, explorando temáticas como la memoria histórica, la crisis medioambiental, la identidad y los efectos sociales y emocionales de la pandemia. La selección destacó por su diversidad estética y temática, con propuestas que fueron desde la reinterpretación de clásicos hasta la experimentación con ‘performances’, pasando por el teatro documental.

En términos de asistencia, aunque las restricciones sanitarias limitaron el aforo presencial, las actividades ‘online’ ampliaron significativamente el alcance del festival, permitiendo que espectadores de todo el mundo participaran en las propuestas.

 

2019

Dirección: Pepe Bablé
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Plaza del Falla, Plaza de La Catedral, Café-Teatro Pay-Pay, Centro de Artes Escénicas Arbolí, Centro Integral de la Mujer, Casa de Iberoamérica y Baluarte de La Candelaria.
Países participantes con obras: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, España, Perú y Portugal.
Autor del cartel: Román Lokati (España)

El último FIT antes del mazazo que supuso para todo el planeta la pandemia del coronavirus, incluyó 26 espectáculos de diversos géneros escénicos, con la participación de obras de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, España, Perú y Portugal. Como es costumbre en el festival, se abordaron temas muy variados: la memoria histórica, la desigualdad social, los conflictos políticos… Pero hubo una obra que impactó profundamente a los espectadores del FIT y que trataba un tema que desgraciadamente sigue estando de actualidad: la violencia de género en las adolescentes.

Paisajes para no colorear, presentada por la compañía chilena ‘La Re-Sentida’, es un ejemplo paradigmático del teatro testimonial contemporáneo. Bajo la dirección de Marco Layera, esta pieza construida a partir de los testimonios de más de cien adolescentes chilenas se presentó como un acto de denuncia social, una invitación al diálogo y un grito de protesta contra la violencia de género y la represión que enfrentan las mujeres jóvenes. Abordó temas como el abuso sexual, la violencia doméstica, el acoso y los estereotipos impuestos por la sociedad.

En 2019 había un creciente protagonismo del movimiento feminista en América Latina, con movilizaciones como el ‘Ni Una Menos’ y protestas estudiantiles lideradas por mujeres jóvenes. En este contexto, la obra se posicionó como un vehículo de visibilización y reflexión sobre la situación de las adolescentes. Una de las escenas más impactantes de la obra fue aquella en la que las actrices, de pie en un círculo, relataban de manera simultánea episodios de abuso y acoso. Este momento de saturación auditiva y emocional creó un efecto de incomodidad en el espectador.

El XXIII Encuentro de Mujeres de Iberoamérica en las Artes Escénicas tenía un curioso título: ‘En torno al caldero. Prácticas brujas en las Artes Escénicas’. Efectivamente, muchas de las mujeres librepensadoras y artistas de siglos anteriores eran tachadas de “brujas” por el patriarcado reinante. En la actividad se ahondó en la relación entre el teatro y las prácticas feministas y espirituales, además de cómo el arte puede ser un espacio de sanación y resistencia.

2018

Dirección: Pepe Bablé
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Plaza del Falla, Plaza de La Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de Las Flores, Café-Teatro Pay-Pay, Centro de Artes Escénicas Arbolí, Centro Integral de la Mujer, Escuela de Danza El Garaje, Espacio de Creación Contemporánea ECCO, Casa de Iberoamérica y Baluarte de La Candelaria.
Países participantes con obras: Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, EE.UU., España, México y República Dominicana.
Autor del cartel: Marina Anaya (España)

La edición 2018 se destacó por la utilización de un amplio abanico de espacios en Cádiz, lo que permitió que el festival llegara a diversos públicos. Las sedes incluyeron desde el Gran Teatro Falla, verdadero corazón artístico de la ciudad, hasta espacios más alternativos como el Café-Teatro Pay-Pay y el Centro de Artes Escénicas Arbolí. Otros puntos destacados fueron espacios al aire libre como la Plaza del Palillero y la Plaza de la Catedral y centros de carácter cultural y educativo como la Casa de Iberoamérica y la Escuela de Danza ‘El Garaje’. El uso de estos espacios generó un ‘mapa teatral’ que integró lo tradicional y lo contemporáneo, lo íntimo y lo masivo. ¡Porque el teatro no solo se hace en los recintos dedicados a ello, sino allí donde haya un público potencial que quiera disfrutarlo!

La programación incluyó la participación de compañías de 17 países iberoamericanos, entre los que destacaron Argentina, Chile, Cuba, México y Ecuador, con obras que exploraron temas sociales y políticos de relevancia actual. Un elemento clave fue la inclusión de países como Finlandia, Israel y Bélgica, que enriquecieron el festival con perspectivas teatrales más allá del ámbito iberoamericano. Esta diversidad fue resaltada por el diario más importante de España, El País, que afirmó que el FIT 2018 “se erige como un puente entre culturas, donde el arte escénico es el lenguaje común”.

Para el público seguidor de la danza contemporánea, fue imprescindible acudir a ver La Wagner, dirigida por Pablo Rotemberg. El coreógrafo argentino utilizó el Tercer Arte (la danza) para explorar cómo las normas sociales afectan a la psique humana. En este sentido, la obra presentó a los cuerpos como vehículos de resistencia frente a un mundo que constantemente los limita. Si no has visto un espectáculo de danza, te invitamos a hacerlo: es una experiencia asombrosa y conmovedora que este año vas a poder gozar con la obra Dominare, de la compañía española ‘Maduixa’.

En esta edición el festival fue agraciado con la concesión del ‘Premio Marco Antonio Ettedgui’, otorgado por la Fundación Rajatabla (Venezuela). Este galardón reafirmaba el impacto del festival en la escena teatral internacional, al destacar su capacidad para fomentar la reflexión social a través del arte.

2017

Dirección: Pepe Bablé
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Plaza del Falla, Plaza de La Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de Las Flores, Plaza de San Juan de Dios, Calle Ancha, Plaza del Mentidero, Centro Cultural Reina Sofía, Café-Teatro Pay-Pay. Centro de Artes Escénicas Arbolí, Centro Integral de la Mujer, Baluarte de La Candelaria y Casa de Iberoamérica.
Países participantes con obras: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, México, Portugal, Puerto Rico y Uruguay.
Autor del cartel: Sofía Rosende (Venezuela-España)

La diversidad de las producciones, una ‘marca de la casa’ del FIT, permitió abordar una gran variedad de temas, desde las tensiones políticas y sociales hasta la introspección personal y la reinterpretación de clásicos.

Una de las obras más recordadas de este año fue Bululú. Antología endiablada, dirigida e interpretada por Osqui Guzmán. Era un monólogo que rescataba textos de autores que conoces de sobra, como Lope de Vega, Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo. El término ‘bululú’ hace referencia al actor solitario que, en los siglos XVII y XVIII, viajaba por España y América representando diversos personajes. Eran los herederos de los juglares medievales que iban de pueblo en pueblo recitando y cantando poemas y narraciones. Osqui Guzmán hizo una relectura que no solo revivió esta tradición, sino que la actualizó para un público contemporáneo.

Por otro lado, la compañía colombiana ‘La Congregación Teatro’ presentó Camargo, que exploraba los rincones más oscuros del alma humana a través de la historia de un asesino en serie. Esta figura no solo representó un individuo perturbado, sino que también funcionó como una alegoría de las complejidades de la violencia en Colombia, país marcado por décadas de conflicto armado. La pregunta que subyacía era: ¿somos malos por naturaleza o la pobreza y la violencia en la sociedad nos hacen serlo?

En el FIT 2017, Juan Mayorga, uno de los dramaturgos más destacados de España, presentó El cartógrafo, una obra que reflexiona profundamente sobre la memoria histórica y el olvido a través de una narrativa compleja y cargada de simbolismo. De la importancia de la obra de Mayorga nos da buena cuenta un dato: es el único autor dramático contemporáneo cuyos textos aparecen en la prueba de la EVAU.

Este año el festival fue reconocido con la concesión del ‘Premio Lazos Hispánicos’, otorgado por Premio Nacionales ‘Cultura Viva’ del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España).

2016

Dirección: Pepe Bablé
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, Alameda de Apodaca, Plaza del Falla, Plaza de La Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de Las Flores, Plaza de San Juan de Dios, Café-Teatro Pay-Pay, Centro Integral de la Mujer, Baluarte de La Candelaria, Espacio de Creación Contemporánea ECCO, Casa de Iberoamérica y Centro Cultural Reina Sofía.
Países participantes con obras: Argentina, Chile, Colombia, El Salvador, España, México, República Dominicana y Uruguay.
Autor del cartel: Miguel Ángel Moreno Carretero (España)

Desde el realismo político hasta el teatro experimental, esta edición con sus 24 espectáculos exploró un amplio espectro de estéticas y temáticas. “No solo celebró el arte, sino que también sirvió como plataforma para debatir los desafíos sociopolíticos que enfrentan las sociedades iberoamericanas”, según la revista especializada Gestos.

La obra Terrenal. Pequeño misterio ácrata, del dramaturgo y director argentino Mauricio Kartún, fue una de las propuestas más profundas y aclamadas de la programación. Terrenal se inspiró libremente en la historia bíblica de Caín y Abel, actualizando su conflicto al ámbito rural argentino. En esta relectura, los personajes representaron las tensiones fundamentales de la humanidad: el deseo de posesión frente a la conexión con la tierra. Es decir, el egoísmo frente a la espiritualidad.

La representación de Antígonas, tribunal de mujeres por la compañía colombiana ‘Tramaluna Teatro’ fue uno de los momentos más conmovedores de este FIT. Inspirada en la tragedia de Sófocles, la obra reinventó el mito de Antígona para situarlo en el contexto de las mujeres colombianas que buscan justicia frente a las desapariciones forzadas y las masacres ocurridas durante décadas de conflicto armado en su país. Este ‘tribunal escénico’ se convirtió en un espacio simbólico donde las víctimas, encarnadas por mujeres reales, narraban sus historias y denunciaban las injusticias sufridas. ¡Como ves, muchas obras adaptan textos clásicos para denunciar los problemas del presente!

La maestría de Concha Velasco, que ya había recibido un homenaje en anteriores ediciones del FIT, protagonizó sola en escena la obra Reina Juana, escrita por Ernesto Caballero y dirigida por Gerardo Vera, este monólogo revisitaba la figura histórica de Juana I de Castilla, conocida como ‘Juana la Loca’, para explorar temas universales como el poder, la locura, el aislamiento y la lucha contra las imposiciones sociales.

Las presentaciones de libros y revistas, presentes en todas las ediciones del FIT, ofrecieron un espacio para explorar nuevas perspectivas teóricas y creativas en el teatro. Como ejemplo, Calamidad doméstica y otras dramaturgias de Mario Ángel Quintero (Colombia), que combinaba humor y crítica social en un formato innovador.

ORGANIZA: PATRONATO DEL FESTIVAL IBEROAMERICANO DE TEATRO DE CÁDIZ
PATROCINAN
COLABORAN
FIT. Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz 2025. www.fitdecadiz.org
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