Dirección: Pepe Bablé
Países participantes con obras: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Francia, México, Puerto Rico y Venezuela.
Espacios: Gran Teatro Falla, Sala Central Lechera, Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz, Baluarte de La Candelaria, Castillo Santa Catalina, Plaza del Falla, Plaza de la Catedral, Plaza del Palillero, Plaza de las Flores, Plaza de Loreto, Plaza de Puntales, Palacio de Congresos y Exposiciones y Centro de Danza Albacalí.
Autor del cartel: Javier Ventura (España).
El festival cumplía la mayoría de edad y para celebrarlo preparó una programación variada en cuanto a temática y estilos, desde el teatro más convencional hasta el más vanguardista, pasando por danza y espectáculos musicales.
De entre las obras representadas destacó Mujeres soñaron caballos. En ella se reflexionaba sobre la violencia intrafamiliar y sus devastadoras consecuencias. Con una combinación de teatro, danza e imágenes proyectadas, también se recuerda la obra española Imágenes andaluzas para Carmina Burana, de Salvador Távora. Aunque fue criticada por algunos especialistas por mantener estereotipos de Andalucía, resultó muy interesante la inclusión de la conocida música de Carmina Burana, de Karl Off. Si la has escuchado, sabrás que está muy lejos del flamenco, la música que se suele identificar con Andalucía.
Ya habrás visto, al leer el resumen de otras ediciones, que es posible adaptar al teatro obras de otros géneros como el cine o la novela. Sin embargo, también se puede trasladar el espíritu de la poesía a las tablas de un escenario. Así lo hizo la compañía española ‘Ur Teatro’ con el poemario surrealista Sobre los ángeles, del portuense Rafael Alberti. La función se llamaba Sonámbulo y mezclaba danza y clown para recrear el universo lírico del autor.
De Cuba llegó Elektra. La danza de los muertos, que reinterpretó el mito de Elektra a través de la danza y la música afrocubana. Por si no lo conoces, Elektra era una princesa griega que mató a su madre y al amante de ésta por haber asesinado a su padre. La obra reflexionaba sobre las estructuras patriarcales y los conflictos intergeneracionales.
Este año el festival es reconocido con la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, otorgada por el Gobierno de España, y el Premio Dionisio, por parte del Festival Internacional de Teatro de Los Ángeles (EE.UU). ¡El FIT era aclamado dentro y fuera de nuestras fronteras!